Celebrando un aniversario más
de nuestro partido Demócrata Cristiano, y que mejor lo hacemos, recordando a un
dignísimo militante nuestro, me refiero a Eduardo Frei Montalva, alma y esencia
de la Democracia cristiana, cuyo pensamiento
del “Humanismo Cristiano que ha perdurado por siempre en sus militantes,
siendo uno y tantos otros de los fundadores de la Democracia cristiana, junto a
Bernardo Leighton, Radomiro Tomic, Tomas Reyes y tantos otros.
Frei, un político para una
patria joven, su pensamiento impregnado de un humanismo cristiano estuvo
siempre presente en toda su vida. En 1932 decía: “Si todo se resiente con el
paso de una dictadura, sin duda alguna que es la juventud la que sufre más
directamente sus dolorosas consecuencias. La generación que llegó a la
universidad en los años 1924 y 1931. Ha despertado a la vida política
desorientada, desambientada, está indiscutiblemente, en su mayor parte,
desvinculada con la tradición espiritual de la república.
En 1938: “Actualmente el
pensamiento social cristiano ha evolucionado profundamente en el mundo, no
sostenemos sólo un cambio de salarios, somos una nueva conciencia y una nueva
mentalidad, queremos una reforma sustancial. Quien crea que pretendemos cambios
accidentales y algunas conquistas superficiales de detalle, no nos ha
entendido”.
En 1940: “La autoridad no es
legítima porque tiene la fuerza, ni porque representa a la mayoría, ni a una
clase, es legítima porque es necesaria al bien común, que no consiste en el
predominio, ni la estimación del que manda, sino en el pleno desenvolvimiento
de la persona humana, de donde resulta que al atentar contra ella, pierde la
autoridad, su razón de ser.
En la campaña de 1964, como
abanderado de la Democracia cristiana y en la marcha de la Patria Joven: “El
pueblo se comenzó a encontrar en ustedes y comenzó a salir la gente a los
caminos, a las plazas y a las calles, ¡Allá vienen!, decían y salían a recibirlos a ustedes muchachos de Chile,
que en esta hora respondieron por Chile y transformaron a Chile,,, y llegaron a Santiago de todos los rincones
de Chile, con gritos que llenaban el aire, ese día de sol…
¡Viva Chile! ¡Viva Frei! ¡Frei
si! Otro no, y responden gritos jubilosos, dispersos. Que desbordan todo orden
posible coreando ¡Chile es y será un país en libertad! ¡Chile es y será un país
en libertad! Y la marcha de la patria joven, con el hombre que da mazos sobre
el bombo, brilla es sol de nuestras juventudes, la noche muere en el ayer, es
el fuego de las multitudes que nos llama a vencer… y llega a muchos, muchos
más, la multitud se agiganta, el parque
está repleto de gente y de efervescencia y Frei les dice: “Ustedes, jóvenes que
han marchado, son mucho más que un hecho electoral, son verdaderamente la
patria joven que se ha puesto en marcha, la voz de Eduardo Frei Vibra llenando
el Parque Causiño, bebiendo su vigor del de esa muchedumbre entusiasta…
“Me figuraba anoche, o creí
oírlo, tal vez en medio del insomnio, veía un niño corriendo, le decía a su
padre: ¡Ahí vienen! ¡Vienen desde Arica, cruzan Tarapacá! ¡Van por Concón!
Y días antes de las
elecciones, el 1° de Septiembre de 1964, Decía; “No quiero para mi patria los
hombres que estiran la mano pidiendo, sino los hombres dignos y firmes que quieren
trabajo, una opinión que dar, un pensamiento que sostener.
No soy un caudillo ni un
hombre que envanece por el derecho de estar en esta tribuna, soy un hombre
humilde de corazón, que sólo pongo el servicio de mi pueblo todo lo que soy,
porque aunque muriera en mi trabajo, no podría pagar jamás el honor de estar
frente al pueblo, de ca al pueblo de Chile.
Al asumir la primera magistratura como Presidente electo
, declara: “hoy ha terminado la faena electoral y de nuevo el país debe seguir
su marcha, como lo afirme reiteradamente en la campaña seré Presidente de todos
los chilenos, y mi único objetivo será servir el bien común de toda la nación,
en esta hora no hay para mi vencedores y vencidos, y mi saludo es para todos
los chilenos, sin excepción, el pueblo me ha elegido, concluye: y ahí en su
presencia imploro a Dios, que me proteja, para cumplir con éxito, la misión que
se me ha encomendado, a todos los chilenos, quiero servir con decidida voluntad y con inquebrantable
espíritu de justicia, pero la razón de ser de mi gobierno, será servir a los
pobres de Chile, a los campesinos, a los pobladores, en una palabra
, a los que tienen derecho a esperar mejores días.
Que mejor que las cifras digan
lo que fue el gobierno de Frei, la matrícula de estudiantes subió en un 46,1%,
la educación científico humanista un 11,7% y la Educación Técnico profesional
en un 211,6%, en los seis años han construido tres mil escuelas, casi una
escuela y media, por cada día de gobierno, la Junta de auxilio escolar y becas
proporcionó 580.000 raciones diarias de almuerzos y 1,180.000 desayunos
escolares diarios, la matricula universitaria
creció en un 124%, se construyeron, en el sexenio 260.000 casas, 45
nuevos establecimientos hospitalarios, se distribuyeron gratuitamente más de
trece millones de kilos de leche por año, se dictaron muchas leyes que
favorecían directamente al pueblo, en todos los niveles con miles de líderes,
la dignidad y la conciencia de un pueblo,
dio una nueva forma de vida y una nueva esperanza a centenares de miles de personas que ayer no
tenían rostro, ni lugar en la vida de Chile.
y termina diciendo; el 21 de
mayo de 1970: “Pero esta tarea no habría sido posible sin el apoyo constante e
invariable del pueblo de Chile.
No podría decir cuanta
gratitud tengo de este hombre modesto, por esa mujer chilena, generosa y
comprensiva, por esa juventud que, sabiéndolo o no, siempre me han empujado a
seguir adelante
Hoy , se escucha en nuestra patria
un recio grito , de la patria joven, que resurge, con el verbo en un dolorido pretérito,
pero con la voluntad inalterable, hacia el futuro ¿Chile fue y será un país en
libertad.
Rodolfo Marangunic miranda
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